martes, 3 de julio de 2012

REACCIONES DESPROPORCIONADAS


Las reacciones desproporcionadas es otra forma en que afloran las heridas en nuestra vida.

En algunos casos ocurre por la hipersensibilidad que tenemos en un determinado momento en el que todo nos afecta, sin importar la magnitud de la situación. Nos sentimos atacados por todos los flancos.

También encontramos reacciones desproporcionadas causadas por la acumulación de sentimientos que no llegan a aflorar de una manera normal, dichos sentimientos pueden ser positivos o negativos, aunque se presentan con mayor frecuencia la acumulación de sentimientos negativos.


Son frases típicas de las personas con reacciones desproporcionadas: “ya no aguanto más”, “ésta fue la gota que derramó el vaso de agua”, “yo tengo un límite y ya lo han traspasado” o “déjame en paz” o “me van a hacer daño”, entre otras.


En algunos casos, mis reacciones desproporcionadas afloran ante la persona que menos tiene que ver con mis heridas y hago que pague por algo que no ha hecho.



Para reflexionar es bueno preguntarme:

¿Qué reacciones mías me cuesta más comprender?
¿De qué me acusan más las otras personas?
¿Cómo me he sentido cuando han reaccionado desproporcionadamente conmigo?
 ¿Cómo he actuado después de herir a otra persona con mi reacción desproporcionada?

viernes, 15 de junio de 2012

LA BAJA ESTIMA


La Baja Estima, como otro síntoma de las heridas, es la baja valoración de ti mismo como persona, lo que impide conocerte, autovalorarte y autoevaluarte objetivamente, reconociendo tus capacidades y limitaciones





¿Cuántas veces en tu vida te has dicho?...
No sirvo para nada...   No puedo lograrlo...    Tú lo haces mejor que yo...    Yo soy de lo peor...    Como me gustaría ser como...  Yo soy menos que...


Todas estas frases y muchas más son signos de baja estima, a través de la cual tengo un problema de valoración de mi personalidad.

El no aceptarme tal como soy trae su historia desde nuestra infancia, cuando nos decían:

Es que no sirves para nada...
Yo tengo que hacerlo todo...
Eres bruto o bruta...
¿Cuándo vas a hacer algo bien?...
Aquí el que manda soy yo, usted no opina nada...
Eres un cero a la izquierda...
Estás gordísimo o flaquísimo...

Y hemos cargado con esas frases que nos han herido durante muchos años, hasta el punto de hacerlas nuestras como parte de nuestra personalidad.


Para reflexionar, es bueno preguntarme:
 
·        ¿Me siento constantemente mal conmigo mismo(a)?
·        ¿Me siento fácilmente atacado(a) y guardo resentimiento?
·        ¿Hago cosas para que me quieran?
·        ¿Me siento muchas veces deprimido(a)?
·        ¿Cuáles frases de mi infancia recuerdo que me hicieron daño, me hacían sufrir, me dolían? ¿Cuáles me digo yo actualmente?

Tomado de Cabarrús (2003), Ser Persona en Plenitud, Fe y Alegría.


martes, 20 de marzo de 2012

LAS COMPULSIONES


Al hablar de la parte herida de nuestro corazón, encontramos que uno de sus síntomas es la
COMPULSIÓN

La cual es un mecanismo psicológico inconsciente que brota de los miedos, buscando escapar de ellos; sin embargo, llevan al mismo miedo que lo origina, haciendo que se haga realidad.

Son ejemplo de ellos:



El Perfeccionista que se comporta así para no ser condenado, pero al final resulta condenado por ser perfeccionista.



El Servicial que desea evitar no ser querido, pero por ser extremadamente servicial es rechazado.



El que busca tener éxito por miedo al fracaso, y va de fracaso en fracaso.



El que quiere aparecer como diferente para no ser comparado, que al final es comparado por su actitud.



El acumulador intelectual por miedo al vacío y cada vez se siente más y más vacío.


Tomado de Cabarrús (2003), Ser Persona en Plenitud. Fe y Alegría


Se actúa en función de los miedos y no en base a una convicción de hacer las cosas.


Para reflexionar es bueno preguntarse:
·         ¿Cuál es mi compulsión más significativa?
·         ¿Qué miedo está detrás de ella?

miércoles, 7 de marzo de 2012

LOS DOS ROSTROS DEL CORAZÓN


San Ignacio de Loyola, fundador de los Jesuitas



plantea que la experiencia personal implica por una parte una realidad golpeada, herida, vulnerada



 y por otra, un potencial reflejado en un “pozo” de posibilidades, un conjunto de fuerzas positivas.



En la medida en la que te des cuenta de lo que brota de tu parte vulnerada y la vayas sanando, y te des cuenta de la riqueza que hay en tu pozo y lo vayas potenciando, te irás conociendo, irás creciendo y descubriendo tu verdad más honda...   y a la vez, al ser una persona modificada por dentro, irás modificando las estructuras de la historia.

Tomado de Fe y Alegría (2003). Ser Persona en Plenitud.
Programa Internacional de Formación de Educadores Populares.


miércoles, 22 de febrero de 2012

TIEMPO DE CUARESMA

Excelente video que nos invita, además de reflexionar sobre la cuaresma, a orar pidiendo nuestra transformación a través de lo cotidiano

lunes, 20 de febrero de 2012

sábado, 18 de febrero de 2012

¿QUIÉN SOY?

Comúnmente escuchamos que hay personas que no saben lo que quieren en la vida o a dónde ir y es en principio porque no se conocen.  Para poder decir que me conozco debo comenzar por preguntarme
¿Quién soy?

Te invitamos a ver el siguiente cortometraje que nos permite reflexionar sobre esta pregunta

viernes, 17 de febrero de 2012

LA MUJER DEL ALCALDE

Una mujer estaba agonizando. De pronto tuvo la sensación de que era llevada al cielo y presentada ante el Tribunal.
- ¿Quién eres? - dijo una Voz.
- Soy la mujer del alcalde - respondió ella.
- Te he preguntado quién eres, no con quién estás casada.
- Soy la madre de cuatro hijos.
- Te he preguntado quién eres, no cuántos hijos tienes.
- Soy una maestra de escuela.
- Te he preguntado quién eres, no cuál es tu profesión.
Y así sucesivamente. Respondiera lo que respondiera, no parecía dar una respuesta satisfactoria a la pregunta ¿quién eres?
- Soy una cristiana.
- No he preguntado cuál es tu religión, sino ¿quién eres?
No consiguió pasar el examen y fue enviada nuevamente a la tierra. Cuando se recuperó de su enfermedad, tomó la determinación de averiguar quién era. Y todo fue diferente.

Tu obligación es ser.
No ser un personaje,
ni ser esto o lo de más allá,
sino simplemente ser.

Anthony de Mello, La oración de la rana.
(Un breve relato que puede servir para preguntarnos a nosotros mismos ¿Quién Soy?)